domingo, 16 de octubre de 2011

Recen por mí


Este viernes, si Dios quiere, seré ordenado sacerdote. No quería dejar de compartir esta linda noticia, sobre todo, con aquellos amigos del blog a quienes no conozco personalmente.
Como lema de mi ordenación presbiteral elegí una súplica tomada de la Plegaria Eucarística III, pero que hacemos de una u otra manera en cada Misa: "Que él nos transforme en ofrenda permanente". En mi caso, es un fuerte deseo que le pido al Espíritu de Jesús: el deseo de que la vida entregada del Señor que cada día celebramos se traduzca en entregar cotidianamente la propia vida. Que mi vida se identifique con la Eucaristía... Y no sólo yo, sino que cada miembro de la comunidad a la que sirvo pueda, ayudada por mi ministerio, ofrecerse a Dios en favor de sus hermanos en su vida diaria.
Les pido a ustedes que se unan a este deseo, y que recen mucho por mí en este tiempo, para que sea un cura generoso y entregado.

7 comentarios:

  1. Cristián, rezo por vos! Joaco va en representación de todo nuestro curso que desde Chile estamos rezando por vos! un abrazo, Dios te bendiga!

    ResponderBorrar
  2. Rezando! El otro día vi la película "La última cima", que es sobre un sacerdote, y pensé que tengo la suerte de conocer unos cuantos sacerdotes santos y alegres como el protagonista. Sospecho que serás uno más como ellos. En todo caso rezo para que seas el sacerdote que Dios soñó. Que Dios te bendiga y la Virgen te cubra con su manto todo el camino.

    ResponderBorrar
  3. Rezo por vos TODO EL TIEMPO!!!!!
    Mamama

    ResponderBorrar
  4. Rezaremos.
    Que Dios te acompañe.

    ResponderBorrar
  5. Querido Cristián - (Cristiano y no "Ronaldo"...) supongo que a esta hora y éste día ya estarás ordenado. Gracias Tata Dios por otro sacerdote...y gracias Cristián por decir que sí...¡Buenísimo lo de Uds dos!
    Entonces ahora rezo por vos pero vos rezá por mí y por "todos"!Ja! Tomá pa vo y lo que sobre dale al gato...
    Para tu diaconado dejé un verso de tu colega don Luis Reigada, ahora va otro de un cura gaucho que está junto al Padre, don Luis Jeannot Sueyro:

    "Romance del Llamado"

    "El Señor me llamó mientras yo iba tras el ganado. Y díjome el Señor: "Ve a profetizar a mi pueblo" (Amós 7,15)
    ..................................
    Señor que te acompañaste
    con hombres rudos de pesca
    y eternizaste caminos
    en campos de Galilea,
    un hijo de tierras criollas,
    porque es tuyo, se te acerca.

    Las chacras del Gualeyán
    también sintieron tus huellas.
    En una tarde de abril
    yo deschalé en tu presencia.
    Sentí pasar algo enorme
    por entre las chalas trémulas
    y en una espiga vi abrirse
    mi porvenir: alma, Iglesia.

    "¡Sígueme!" Lo dejé todo
    crucificado en tu idea.
    Me llevé solo el milagro
    de tu súbita presencia.

    El mismo que ayer araba
    hoy te desangra un poema...
    Hasta el cardo da una flor,
    que es la oración de la tierra.

    Estas manos campesinas
    que alzarán la blanca ofrenda
    tienen callos de guadañas,
    tienen unción de manceras,
    tienen rasguños de talas,
    tienen viento, tienen selva.
    Por eso tienden al Cielo
    ya están cansadas de tierra.

    Aquella frente mendiga,
    que siempre pescaba estrellas
    en los ríos de la noche,
    hoy es una enredadera
    que en el tronco del pasado
    pone un tajo de flor nueva.

    Aquél diálogo sublime
    del charco y la luna llena.
    El niño que hablaba a Dios
    sin palabras en la lengua,
    con terrones por preguntas
    y con flores por respuestas.

    Mañanas, pájaros, nubes;
    un horizonte, una huella.

    Yo era un eco de esa vida
    y un diapasón de mi tierra.
    Un sacerdote de todas
    las distancias y presencias.

    Dios bajaba un sol al mundo.
    Yo le subía una idea:
    compraba su Eternidad
    con un canje de monedas.

    Aquellos días de niño
    parece que hoy renacieran
    y me aromaran el alma
    de carcajadas traviesas
    que eran criollez de espinillos
    y eran candor de azucenas.

    Vienen a desenredarme
    del ñapindá de tristezas,
    como yo hice tantas veces
    con descarriadas ovejas,
    (el recuerdo es un pastor
    que al fin siempre nos encuentra).

    Señor de ayer y de siempre,
    mi pasado se te acerca
    para decirte: el futuro
    ¿será temblor de manceras?
    ¿será carpida de surcos?,
    ¿será pastoreo de ovejas?,
    ¿será buscarte en el sol?,
    ¿será encontrarte en la melga?

    Señor: no pido un milagro;
    pero lo hiciste en la Cena.
    Transubstancia mi pasado
    en redención de mi tierra,
    Señor, quie salvaste al Mundo
    con hombres rudos de pesca.
    ..........................

    Un fuerto abrazo
    Luis (gauchoguacho)

    ResponderBorrar
  6. Gracias por este gesto de compartirlo con quienes no conoces personalmente.
    Con certeza, si seguis transitando este camino que compartis con nosotros en tu blog, serás el sacerdote entregado que deseas ser.

    Te acompaño!
    Un beso,
    Cris M

    ResponderBorrar
  7. Amigo mío!! En mis oraciones ese día y desde ahora sumado a mi "paquete" de presbisteros, hijos predilectos de Nuestro Señor y Nuestra Santa Madre. Contá con mi apoyo espiritual y seguiremos unidos en la comunión de los santos y espíritu de cantores!!
    Un abrazo grande
    FER G. LL.

    ResponderBorrar